El yoga puede plantearse de manera divertida para niños de cualquier edad, donde disfrutarán y obtendrán una serie de beneficios para su cuerpo. Con el yoga los niños ejercitarán su respiración y aprenderán a relajarse, ayudándoles para hacer frente al estrés y los problemas de la sociedad.
Esta disciplina permite a los niños a tener un dominio físico y psíquico, que además le brinda agilidad y destreza, mejoría de la autoestima, perfeccionamiento de los sentidos, mejor desarrollo de atención, concentración, memoria e imaginación, una armonía entre la personalidad y el carácter, mejor compresión e interacción con los demás niños y adultos; y la canalización de la energía física.
El yoga ayuda a que los niños estimulen su estado de alerta, tengan una sensación de comodidad y control del entorno, aprender a respirar correctamente, conseguir una sensación de relajación, una mejor calidad del sueño y una conexión con el mundo espiritual.
En el aspecto físico el yoga permite que los niños desarrollen sus músculos motores, mayor flexibilidad en las articulaciones, mejorar la postura, estimular la circulación sanguínea, masajear los órganos internos y fortalecer el sistema inmunológico.
En el caso de las clases de yoga para niños, la principal herramienta es la motivación, por lo que los grupos por sesión no deben ser muy numerosos y los niños deben sentirse cómodos y relajados. El ambiente debe ser limpio, tranquilo y ventilado. Los niños deben usar ropas holgadas y ligeras que les permitan hacer los movimientos con comodidad.
El yoga es una disciplina recomendada para todos los niños, es una forma de construir base para una vida adulta más saludable y alegre. El yoga ayuda a los niños a canalizar su energía tanto para el más tímido como para el más activo. Libera a los niños de miedos e inseguridades, fortaleciendo la autoestima, aprendiendo a relajarse y concentrarse. Es como un tipo de juego que desarrolla los sentidos y mantiene siempre la energía y la actitud positiva.
Esther R.