El masaje Rolfing es un método de terapia manual que se encarga de mejorar el equilibrio y la amplitud de los movimientos corporales. Su creadora es la doctora Ida Rolf, de los Estados Unidos, y desarrolló este método en los años 40, donde sostiene la teoría de que la raíz de nuestro malestar físico y emocional se encuentra en nuestros tejidos conjuntivos internos y su relación con el campo gravitacional.

Por eso, en el masaje Rolfing, las manipulaciones son profundas del tejido conectivo y re educación del movimiento, considerando la fuerza que ejerce la gravedad sobre nosotros, para recuperar así el equilibrio del cuerpo de forma natural.

El masaje Rolfing alivia las tensiones, los dolores, la flexibilidad, la estabilidad, mejora la postura y el aspecto físico. Este método se basa en relajar el sistema conectivo o fascia, permitiendo liberar los músculos y ofreciendo el espacio necesario para que los órganos, huesos y articulaciones trabajen la mejor manera. El masaje Rolfing busca el bienestar corporal global.

Esta técnica se realiza en tres etapas, en la primera se realiza la palpación del tejido conectivo y se evalúa aquellas zonas donde se requiere más trabajo que otras; se determina que tan rígido puede encontrarse el tejido conectivo. En la segunda etapa del masaje Rolfing es cuando se moviliza el tejido o la fascia, con el objetivo de separarlo de los músculos y los órganos. La tercera etapa corresponde trabajar todos los movimientos del cuerpo para incrementar su capacidad.

El masaje Rolfing es recomendado para cualquier persona; es muy beneficioso para los deportistas o bailarines, se reestablece el equilibrio corporal estimulando la capacidad del cuerpo para sanar. Es un método de relajación y te ayuda con los dolores articulares y la rigidez muscular, por ello se realiza en un ambiente tranquilo, cálido y con música de fondo.

Uno de los objetivos del método Rolfing es prevenir el malestar general, estableciendo la conexión con uno mismo y la gravedad, mientras se alcanza la alineación óptima de cada individuo.

Esther R.