Los masajes reductivos ¿funcionan?

Son muchas las dudas que surgen sobre los masajes reductivos, para algunos estos masajes no funcionan, pero en este caso hay que evaluar si es la una única técnica que utilizan o como es su alimentación diaria y estilo de vida.

La idea de este tipo de masajes es que se combine con otras técnicas, ejercicios y una dieta balanceada, para de esta manera alcanzarás los resultados esperados, que corresponden a bajar de peso moldeando la figura, de una forma rápida y segura. En este caso, ninguna técnica debe reemplazar a la otra, todo lo contrario, deben es complementarse en función de obtener mejores resultados.

El masaje reductivo es un tipo técnica fuerte en comparación a los masajes convencionales, donde se trabajan las zonas de los brazos, torso, caderas, muslos, glúteos y el abdomen. El masaje reductivo permite moldear la figura, eliminar los excesos de grasa, remover la celulitis y las toxinas, estimulando al organismo a la limpieza y la depuración interna.

Esta técnica busca la reducción de medidas además de mejorar la circulación y el sistema digestivo. Es un masaje algunas veces doloroso, sobre todo en las zonas donde existe depósito de grasa. Es una técnica donde se usa el amasar, nudillos, drenaje, pellizcos y percusión.

Los masajes reductores deben ser el complemento de otras técnicas, ejercicios y una dieta balanceada, y los mismos deben ser aplicados por profesionales, ya que personas inexpertas pueden causarte daños en la piel. Este tipo de masajes no son recomendados para aquellas personas que padezcan problemas de piel, cáncer o mujeres embarazadas.

Si estas en búsqueda de profesionales de este tipo de masajes, en los Centros de Salud de Parasanitaria ofrecen todo tipo de servicios profesionales relacionados con salud y bienestar, por ello, cuentan con masajistas y formadores cualificados, en todas las áreas de acción. Estos Centros de Salud Parasanitaria están ubicados en las principales ciudades de Galicia, como Vigo, Pontevedra, Coruña y Santiago de Compostela.

Esther R.

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